A todos ustedes...

Dejé que la vida siguiera su rumbo.

Más decepciones y unas cuantas sorpresas.
No tengo fuerza pero sigo en movimiento, sin rumbo y sin sentido, ya no me despierto de madrugada y sin embargo tras algunos días de calma, te pienso de nuevo sin poder evitarlo. ¿Qué hago con este vacío? Sólo un paso sobre otro, un día tras otro, instante y momento.
¿Cómo es que siempre termino siendo la mala de la película?, ¿Cómo es que siempre terminas siendo tú la víctima?

Amigos mios,

Comprensión para quién piensa que soy culpable y que el orgullo ha dominado mis intentos, mis fútiles intentos por hacer una vida contigo.
Oídos sordos a los consejos de volver a buscarte, repito lo de olvidarte y seguir adelante, cristales azules que me recuerdan, una noche más sin dormir.

Traición, ¿a esto te referías con mis ansias de venganza? Bueno, pues entonces, tienes razón.
Tiempo, a quienes se alegran de verme en esta situación, a quienes han tratado de sacar provecho, a quienes me han traicionado y a quienes me dirán que no fue así. Tiempo, la vida se encargará de esto.

Careta para los nuevos, para quienes quieren saber, aquí todo está bien, soy el roble que te han platicado.

Agradecimiento eterno a quienes, sin saber en realidad como he quedado después del naufragio, me han tendido una mano, una caricia, una palabra, una sonrisa.
Lealtad a todos aquellos que sin preguntar una palabra han seguido el camino conmigo, a quienes me han incluido en sus planes, a quienes me llaman, a quienes se preocuparon por mi, a quienes me piden un mensaje para saber si llegué bien.

Amor a quienes, por mi, cada noche han elevado una oración.

Amigos míos, llenos de comentarios y opiniones, si van a apostar; apuesten por mi derrota.